El día del submarino




Hoy estaba viendo fotos antiguas de facebook, fotos de perfil. La mayoría son patéticas. Salgo para el culo, con cara de fin del día, sacadas fuera de foco, borrosas, etc... son fotos que, por decirlo de alguna manera, parecen feas. Sin embargo, cada foto tiene su explicación y su historia. Generalmente son de días en los que me divertí mucho, me reí y boludeces por el estilo. Voy a centrarme en relatar un día que para mí fue uno de los más locos del año pasado.
Todo comenzó en un sillón. Era un día primaveral, dos días después del cumpleaños de Lennon. Dos días antes había sido el recital de Tan biónica, y con Melisa improvisamos un festejo con bonetes, guirnaldas, y toda la ornamentación.
El día siguiente al recital y festejo de aniversario de nacimiento de Lennon, temprano me fui a mi casa (porque la noche anterior me había quedado a dormir en lo de Melisa)
El día siguiente al día siguiente (sia siguiente al cuadrado) estábamos con Ethel aburridas, pensando qué hacer (creo que era domingo o feriado). Sin un rumbo muy fijo, como primer medida, decidimos ir a dejado olvidada la cámara digital en la casa de Melisa y de ahí partir rumbo a algún lado con o sin Melisa.
Monedas escasas, pero no importaba. Fuimos con 2.20 hasta lo de Meli y mientras viajábamos en el bondi, tomamos la decisión de luego de complido el primer objetivo (recuperar la cámara) ir al outlet de quilmes, previamente iríamos a ver la ropa del paseo pasco (el outllet de cerca de lo de meli). Llegamos a la Residencia Flores y Melisa no estaba, había ido a Lugano o La Plata, no recuerdo con presicion. La mamá nos dio la cámara y partimos rumbo a lo inesperado. Nos dirigíamos al Paseo de compras ese re villero, cuando veo que se acerca un 247, 7 (pasa cada muerte de obispo y nos deja en el Alto Avellaneda) en ese momento se desarrolla la siguiente situación
Carla: (con mirada de ojos chiquitos para poder leer el número del colectivo a lo lejos) Ethel, ahí viene el 247, el 7!! nos deja en el Alto Avellaneda. Vamos?
Ethel: (piensa un poquitin) No llegamos...
C: Dale, vamos Ethel (empezando a correr, es más creo que la agarré del brazo)
E: JAJAJA (corriendo)
C: (en un principio, buscando monedas en el morral mientras corría, y luego, levantando la vista hacía la parada) NOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!! (sensación de risa y vergüenza, deteniéndome) PARA ETHEL!!!!! JAJAJAJAJAJA
E: qué?
C: en la parada: Emma y Jeremías JAJAJAJAJA pará, no vayamos, no vamos a llegar al bondi... vayamos al Paseo...
E: No! vamos a la parada a reirnos un rato! JAJAJAJAJAJAJAJA (Ethel, loca jajaja)
C: No, en serio... vamos al Paseo, dale, por favor (creo que me dio vergüenza haber ido corriendo a la parada y encima haberme detenido un rato cuando percibí la presencia jaja)
Después de ese momento tan FLASH, porque todo eso fue un flash jaja, empezamos a caminar en dirección al paseo. En eso que estábamos caminando digo "hubiese sido una buena oportunidad para recuperar el submarino" (y acá fue cuando empezó realmente todo lo que nos esperaría por lo que restaba del día) Ethel inmediatamente sin pensarlo me dice "A FULL, YAAAA, DALE CARLA VAMOS, DALE!!!" se dá vuelta y me dice ahí viene, Emma ya se tomó el bondi, está yendo a la casa Jeremías. Convencida por la actitud decidida de Ethel, volvemos a dar la vuelta, pero esta vez para ir a la casa de Jeremías. Le pido prestado mi submarino, y hace entrega del mismo seguido de la frase "quedátelo Coria, hacé lo que quieras" yo respondo "bueno :|" mientras por dentro decía "Viva Perón carajo! me hice un marcoooooo!!!" y nos fuimos contentas con Ethel y el Cuadro del submarino. Yo era feliz, o sea, tenía un marco! y fue todo tan inesperado!en el plano podemos observar el camino realizado, en color fucsia, hacia los puntos I,II,III,
señalando el recorrido que hicimos.Hasta llegar al punto I, fuimos
corriendo. Del I al II, caminando lentamente en dirección
al Paseo. Y finalmente, el punto III, a recuperar el submarino.

Ya con el cuadro en mi mano, digo "Ethel, vamos al Alto Avellaneda yaaaaa!!!" con la esperanza de que nos encontráramos a alguien (otro sujeto con otro sujeto oscuro jajaja) hubiese sido gracioso que esa persona nos vea en el shopping con el cuadro jajaja. A Ethel principalmente, que se gano su odio por ser siempre la excusa jajaja. Una vez en el Alto Avellaneda, dimos varias vueltas sin encontrar a nuestro objetivo. Ethel se sentía mal, no podía comer nada y no había comido nada... Yo no había comido nada pero me sentía bien, mejor todavía con el submarino en mi poder. Saliendo del Shopping, con un poco de frustración, vamos a tomar el 293 para regresar a nuestros respectivos hogares. Justo cambiamos de opinión sobre la marcha y decidimos tomar el 85 para ir a Quilmes, para eso practicamente tengo que obligar a ethel a que compre algo con azúcar para que coma después y no se desmaye. Compra 4 turrones a dos pé.
Camino a la parada del 85 vemos un colectivo que dice "Palermo". Al unísono pensamos exactamente lo mismo "es nuestro sueño, subir a un colectivo de la nada y viajar" y después de dudarlo un poco, subimos. Dos de 1.75. Teníamos monedas, pero para ese entonces ya habíamos gastado
  • dos boletos de 2pé.
  • dos de uno con diego
  • dos de uno con setenta y cinco
En total, $9.70 en monedas.

Sabíamos que el tema de las monedas, en un futuro sería un gran problema, pero en ese momento preferimos omitir la preocupación. Pasamos por la cancha de independiente, el colectivo hacía un recorrido que desconocíamos. Ethel se sentía cada vez peor, hasta que tuvo que comer esos turrones. Yo le advertí que no iba a cargar con el cuadro del submarino (que pesa bastante), mi morral, mi campera y con su cuerpo desmayado por Palermo, si le llegaba a bajar la presión la dejaba ahí tirada jajaja. A los 45 minutos de viaje en el mismo bondi, todavía no lográbamos encontrar un punto de referencia como para decir "estamos en tal lado". Lo más interesante creo que fue un chabón con unos rulos re lindos que se dobló todo para mirarme y sus rulos respondían a la ley de gravedad y suavidad de su cabello. Caían de una manera tan angelical! que dije sin pensarlo "bajemos" cuando él bajó del bondi. Por suerte, mi intuición estaba en lo correcto. Había pasado 1 hora de viaje y todavía nos hallábamos perdidas, sin embargo, cuando bajamos logré encontrar un punto de referencia luego de caminar unas cuadras, y ahí sí, "fuimos nosotras".
Caminamos bastante hasta llegar al planetario. Entre tanto caminar, con el cuadro en la mano, fuimos sacando fotos en embajadas, en plazas y parques que íbamos cruzando. El submarino ese día fue un modelo de lujo. Cuando pensábamos en volver a tomar el bondi, el 17 en la Flor de Figueroa Alcorta, como hacemos siempre, nos empezamos a preocupar por un detalle muy importante. Monedas. Le pedí monedas a unos malabaristas muy amables que me alagaron el dibujo y se portaron re bien dándonos dos pé en monedas! La verdad, unos genios! me encanta cuando la gente es amable con desconocidos. Teníamos las monedas de los malabaristas, sin embargo nuestro problema todavía no estaba resuelto, nos faltaban cinco centavos para poder viajar. Ethel tuvo una idea excelente, muy astuto. La misión era buscar en las paradas de colectivos, los cinco centavos restantes. Generalmente, la gente cuando está en la parada del bondi, vive situaciones como "se me cayó una moneda y justo vino el colectivo así que no la levanto" o "soy de recoleta, se me cayeron cinco centavos, ni a gancho que los levanto"
Regresando a la parada clásica del 17 nos topamos con una muestra de arquitectura en fotos, al lado del MALBA, sacamos algunas fotos por si en algún momento las íbamos a necesitar para algún trabajo de cultura para el colegio, y la cámara digital se quedó sin batería.
Mientras que yo miraba concentrada algo que había en la puerta de Canal 7, Ethel me llama y me dice "Carla, YAAAAAA" y naaaaaaa!!!! tenía los cinco centavos! los había encontrado!!! les saqué una foto antes de que muera por completo la cámara y disfrutamos de la satisfacción de poder volver jajaja. Teníamos las monedas justas, podíamos regresar a nuestras respectivas casas, éramos felices. A esa altura nuestras caras eran de Fin del día MAAAAAAAL, así mismo me saqué una foto con el cartel de la subasta beatle, el cuadro del submarino amarillo y mi remera hey jude!
Una vez en la parada del 17, tomamos el bondi y el viaje se nos hizo bastante largo, estábamos agotadísimas. Es más me agota hasta escribir el final jajaja. Era muy Carlos Paz (viaje en estado total de destrucción) pero teníamos la desventaja de que no podíamos darnos el lujo de dormir porque por ahí nos pasábamos y terminábamos en Chingolo jaja. Bajamos en Mitre y Las Flores, y ahí tomamos el 293 creo... el primero que pasó, y fui a la casa de Ethel, como siempre. Y así fue como culminó nuestra gran aventura con un viaje inesperado, la adquisición de un marco y recuperación de mi dibujo, y una experiencia que no me voy a olvidar más! Como la de la vez que termine con un globo, una planta, la cartuchera UFO y la latita de sobe rush, volviendo también de Palermo. Ah, y con Ethel! jaja
NOTA: habíamos tomado el trucho, porque no teníamos monedas para pagar un colectivo común

2 comentarios:

naka dijo...

jajajaja alta anecdota

naka dijo...

jajajaja alta anecdota