OPAA!

Recién ataqué un mantecol bañado en chocolate de tamaño considerable. Lo asesiné yo sola. Una sola palabra: riquísimo. Al principio fue un cañoooo, después ya no tanto. No sé si porque estaba muy llena o porque engorda mucho y comía con culpa o porque es bastante sobrevalorado, ya que en realidad es mantecol común bañado con chocolate... no es gran cosa, hasta en el mismo packaging lo dice, "mantecol de siempre, pero con chocolate". En fin, puede ser que el entusiasmo se me fue por alguno de esos motivos o quizás por lo siguiente:
se había derretido (terminarlo llevó tiempo, era de los grandes).
El chocolate es como las personas. Al reconocer una identidad o un comportamiento no aceptado por mí en el mismo, lo comencé a deglutir con rechazo. Un rechazo psicológico podría decirse. Tal cual algunas personas, al someterse a mayores temperaturas, comenzó a derretirse y:
  1. Ensuciar
  2. Mezclarse los sabores, o perder distinción una fase respecto de la otra
  3. En caso de que se someta a más altas temperaturas y por un tiempo más prolongado, ECHARSE A PERDER
Como conclusión arribo a que la calentura hace que la gente se eche a perder a sí misma, a sus proyectos futuros y también se equivoque con otras personas.
Lo peor es cuando la obnubilación y la lenta reacción le impiden darse cuenta tempranamente de lo equivacada que es su postura, antes de tomar decisiones o dejar pasar oportunidades o manejar mal situaciones irreversibles. El sujeto tampoco puede reaccionar racionalmente ante advertencias o sugerencias de terceros ajenos o involucrados en las consecuencias de sus actitudes, ya que sus acciones se ven comandadas por su instinto e impulsos subdesarrollados
Existe una explicación muy sencilla que resume en una simple oración todo esto. Si tirás tu vida a la basura es porque, naturalmente, eso es lo que sos: una basura.